Creemos en un nuevo modelo económico, un modelo de crecimiento sostenible basado en la economía verde con el que seamos capaces de luchar contra el cambio climático y generar a su vez, riqueza, prosperidad y bienestar para toda la ciudadanía.
Entendemos que Europa es el instrumento necesario para llevar a cabo este nuevo modelo productivo, donde la lucha contra el cambio climático y la apuesta por las energías renovables deben ser su principal objetivo.
Por ello apostamos:
- Por el I+D+i como forma de crecimiento y garantía de desarrollo de energías renovables con las que alcanzaremos el objetivo 20% de consumo en el 2020.
- Por un Pacto energético para Europa basado en la sostenibilidad y las energías renovables, que nos permita ser más independientes energéticamente y con el que se fomente la solidaridad energética entre los países comunitarios.
- Por ciudades con un modelo de crecimiento responsable y sostenible, en beneficio del interés general, símbolo de progreso, que apuesten por políticas destinadas a la protección del medio ambiente y que incorporen planes de movilidad urbana y garanticen una eficaz recogida de residuos.
- Por políticas que se desarrollen para cuidar y proteger los espacios naturales y el medio ambiente, única forma de garantizar el desarrollo sostenible y de consolidar entre la población el respeto por el nuestro entorno.
Pero no podemos desaprovechar este momento, para exigir también en nuestra casa, y cumplir con nuestras promesas y nuestros propios valores medioambientales. Y para empezar con ello, debemos cumplir con el compromiso adquirido en relación a la Central Nuclear de Garoña e iniciar su proceso de cierre, tal y como dictan nuestras promesas, nuestros propios valores y el sentido común, vistos los problemas que lleva arrastrando esta central.
Es por eso, que exigimos a los gobiernos y administraciones competentes a que inicien el proceso de cierre de la central, pero de la misma manera pedimos que garanticen, con un plan económico, los empleos que dependen de la misma, para contrarrestar el impacto que el cierre provocaría en la zona.
De la misma manera, exigimos que se haga una profunda y mayor inversión en la puesta en marcha de un plan de energías renovables, para que el cierre de Garoña no suponga que haya que comprar la energía nuclear a otras centrales, pues el problema medioambiental no estaría solucionado.
Para todo esto, pedimos la colaboración administrativa entre todos los gobiernos y administraciones, para garantizar un futuro de crecimiento sostenido y sostenible a los ciudadanos de toda la región de Garoña.
