El Dí­a de la Visibilidad Lí©sbica celebra hoy su quinta edición con el propósito de subsanar varias deficiencias. La reivindicación de derechos negados, la supresión de prejuicios y la normalización de la situación de las mujeres lesbianas comprenden algunas de las principales propuestas de un evento organizado por la FELGTB, que tambií©n ambiciona otorgar voz al colectivo.

 

Amaia Sanchez es militante de JSE-Egaz, concejala en Trapagaran y lesbiana entre muchas otras cosas:

 ¿En quí© punto se encuentra la reivindicación?

 La desigualdad sigue siendo una constante. Incluso entre los gays existe intolerancia, en un momento en el que son paulatinamente aceptados. No obstante, se tolera un perfil determinado en consonancia con el presentador gay y guapo, difundido en televisión. Las lesbianas, en cambio, cuentan de entrada con el hándicap de que no hay caras que puedan crear un patrón.

 

¿No se considera que haya referentes?

 Dentro del panorama nacional en absoluto. Es prácticamente imposible encontrar a alguna mujer lesbiana con algo de proyección mediática que haya dado el paso y estí© fuera del armario. A ello debe aí±adirse la ausencia de implicación institucional. La sociedad deberí­a concienciarse de que la discriminación de la mujer lesbiana no es un problema que íºnicamente nos perjudica a nosotras, sino que afecta a la propia sociedad, en su objetivo de tornarse más plural, libre e igualitaria.

 

¿Cuál es la efectividad de estas jornadas?

 Hay quienes sostienen que este tipo de “Dí­as de” ya no son necesarios, pero lo serán hasta que no se haya superado la discriminación, y se mantenga un mí­nimo atisbo de intolerancia. Mientras no podamos desarrollar en plena libertad nuestra vida de pareja, deberemos seguir trabajando para fomentar la normalización. Esta entrevista es una pequeí±a aportación, que pretende sumar en el objetivo de que cada persona discriminada se sobreponga a las circunstancias y viva siendo quií©n es  sintií©ndose orgullosa de sí­ misma.

 

¿Cuál es tu experiencia personal?

 No escondo el hecho de ser lesbiana, ni tampoco soy partidaria de hacer bandera de ello. Sólo intento tratar la cuestión con naturalidad, sin palabras neutras ni eufemismos. 

 

Se emplaza a todo tipo de personas, al margen de la tendencia sexual.

 Por supuesto. Todas las personas comprometidas con la igualdad tienen cabida en una jornada que supone un grito contra la intolerancia.

 

¿Cómo puede afectarles el cambio de gobierno y la preponderancia de la Iglesia?

 No son dos actores que simpaticen con nuestra causa, especialmente, en el caso de la Iglesia, que insiste en la ejecución de polí­ticas diametralmente opuestas a nuestras reivindicaciones. Sin embargo, estas adversidades deben reforzar nuestra postura. Y debemos seguir luchando para no retroceder. Para defender los derechos que disfrutamos actualmente gracias a las polí­ticas sociales impulsadas desde el gobierno socialista y, sobre todo, para seguir conquistando derechos y alcanzar una igualdad real.

 

¿La condición sexual obstaculiza el acceso al mercado laboral?

En una tesitura en la que la imagen de la condición de gay o lesbiana, en ocasiones, es negativa, este hecho puede jugar, por desgracia, en contra. De ahí­ que busquemos la confección de polí­ticas integradoras, para que, simplemente, estemos en un contexto de igualdad con respecto al resto de personas.

 

Por todo esto yo me hago visible. #haztevisible