Un elemento básico que tenemos ya fuertemente adherido en nuestra cultura es el valor de la igualdad. Entendemos la igualdad como un derecho, como garantía de participación, oportunidades y trato a todos los niveles, y con independencia del sexo, origen, creencias u orientación sexual.

Creemos en la necesidad de dar un nuevo impulso para continuar avanzando en la apuesta hacia la igualdad real entre personas, la igualdad ante la ley, la igualdad en el ejercicio de la participación y en el ejercicio de las responsabilidades públicas, y sobre todo la igualdad social, a través de la equiparación de oportunidades.

Fomentamos la educación intercultural con el objetivo de impulsar el enriquecimiento cultural de las jóvenes, el respeto a la diversidad, a través del intercambio y la participación crítica, para así conseguir el desarrollo de una sociedad democrática basada en la igualdad, la tolerancia, la solidaridad y la justicia social, una sociedad que luche contra la desigualdad moral en todas sus facetas.