Los y las jóvenes socialistas consideran que es un engaño a la ciudadanía decir que democracia participativa y derecho a decidir son lo mismo, y apuestan por el derecho a convivir a través del acuerdo y del entendimiento entre diferentes.

 

Las JSE-Egaz apuestan una Ley de Claridad, acordada, pactada e incluso incluida en la necesaria reforma Constitucional.

 

Juventudes Socialistas de Euskadi se muestran contrarias a la reivindicación del derecho a decidir a través de la cadena humana “Gure esku dago” puesto que supone, en palabras del Secretario General de la organización y miembro de la Ejecutiva del PSE-EE, Alain Coloma, “un error que no apuesta por la convivencia entre diferentes sino que lo único que hace es dividir a la ciudadanía”.

 

“Queremos que quede claro –indicó Coloma-, que pedir más competencia y soberanía de decisión es una reivindicación legítima, pero disfrazarlo bajo el paraguas de un “derecho”, como si los que sostenemos que no lo es, y que además esa reivindicación divide y enfrenta y no construye convivencia no lo fuésemos, es una falta de respeto que ya dura demasiado tiempo”.

 

En ese sentido, “pedimos a la juventud vasca que abandone los cantos de sirena de los y las que pretenden verter una bomba de humo para no hablar de los verdaderos problemas de la juventud y por los que si deberíamos ir de la mano y reivindicar, precisamente, que el movilizarnos unidos/as sí que “gure esku dago”.

 

“A algunos/as –continuó- se les llena la boca de democracia para hablar de nuevas competencias, pero no ejercen la democracia en las competencias que ya tienen. Unos nacionalistas porque gobiernan y no les interesa que se hable de la Euskadi Real, de las becas, del empleo digno, del derecho (si, DERECHO) a la emancipación y al desarrollo personal, y otros que se dicen de izquierdas, porque no tienen más proyecto político que la independencia”.

 

“Y nuestra sorpresa, ha sido que Podemos se apunte a esta manifestación, no sabemos muy bien si para salir en prensa, por desconocimiento, o con intencionalidad, pero estaría bien que lo explicasen. En nuestra opinión, cometen el terrible error de confundir la idea de derecho a decidir con democracia participativa. La democracia participativa empodera al ciudadano/a con las decisiones de la administración, en más ocasiones que cuando se mete la papeleta en una urna. La democracia participativa es precisamente evitar el “caramelo” que te regala el/la político/a de turno con una sonrisa que desaparece en el momento en el que se vota y es ejercer tu ciudadanía durante todo el periodo legislativo”.

 

“Desde luego, democracia participativa” –añadió Coloma- no es igual al ejercicio del voto con un sí o un no, para responder a una pregunta formulada por unos pocos en clave secesionista, sin garantías legales ni tampoco con tiempo para explicar los pros y los contras de cada decisión, eso es derecho de autodeterminación” dice el Secretario General, a lo que añade, “ante estos proyectos que separan y enfrentan a la ciudadanía, nosotros seguimos apostando por el derecho a convivir desde el acuerdo y el entendimiento, y también por reforzar la transparencia y la democracia participativa con medidas que empoderen a los y las ciudadanos/as en las decisiones del día a día, en las que nos dan de comer, nos garantizan un empleo, una vida digna, una beca o el acceso a una vivienda”.

 

“No restamos importancia a las grandes leyes, como Constituciones y Estatutos. Lo son. Pero precisamente por ser ley de leyes, si queremos que perduren, que no se modifiquen al albur de un cambio de gobierno, estas deben nacer desde el consenso, no desde la imposición”.

 

Coloma consideró que “solo a través del estado federal se podrá lograr esa convivencia que tanto defendemos. Pero para ello, hace falta una reforma constitucional que incluya específicamente la posibilidad de crear una Ley de Claridad española (legalmente es posible hacerlo con esta Constitución, pero estaría bien reforzarlo constitucionalmente). Este mecanismo puede servir para dejar claro las posturas de cada uno y sobretodo mostrar en un debate serio que modelo de país quiere cada uno: o bien un proyecto de país donde se imponen las fronteras, o donde la convivencia entre diferentes es la norma. Desde luego, nosotros/as apostamos por el segundo” y concluye, ““Ley de claridad si, democracia participativa también, derecho a imponer y dividir NO”