Para los y las socialistas la única alternativa real y de cambio a estos cuatro años de recortes de derechos y libertades es un gobierno del Partido Socialista.
La secretaria general de las Juventudes de Euskadi, Azahara Domínguez, ha dejado claro hoy que en las próximas elecciones generales y autonómicas “nos jugamos mucho” tras estos últimos cuatro años en los que la derecha no ha hecho más que “recortar derechos y libertades”.
Este es un momento decisivo para los socialistas que apuestan por “políticas progresistas, de crecimiento, de regeneración y de empleo, para garantizar la igualdad de oportunidades y aumentar las libertades”. Por eso, ha asegurado que “si la gente no quiere que gobierne el PP sólo tiene una opción, apoyar al Partido Socialista”.
Domínguez ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa que ha celebrado este mediodía en San Sebastián junto al Secretario de Estudios, Programas y Políticas en Red del PSE-EE, Enrique Ramos, en la que ha anunciado que van a abrir un “proceso participativo” para ponerse en concreto con distintas asociaciones y movimientos sociales “para que nos transmitan sus propuestas de cara a enriquecer el programa electoral, así como asambleas abiertas en los tres territorios para que los jóvenes puedan acercarse a esta organización juvenil para compartir con ellos ideas e iniciativas.
La dirigente socialista ha dicho que estamos ante un momento decisivo también en Euskadi. Ha explicado que aquí también “nos jugamos el futuro” porque, en su opinión, el PNV es “incapaz de dar soluciones a los problemas de los jóvenes vascos”. También ha criticado a EHBildu porque su “único” discurso se centra en hablar del derecho a decidir que “sólo lleva a la división y al enfrentamiento de la sociedad vasca”.
“Debemos hacernos visibles como la única alternativa a la derecha de Euskadi y España y a los que sólo defienden la división y el enfrentamiento”, ha señalado. Ha insistido en la necesidad de que se abra “un nuevo tiempo” donde la prioridad sea el bienestar de los vascos y no los recortes, ni las reivindicaciones partidistas de los nacionalistas.
