En el seno del debate sobre la elaboración de una nueva Ley Vasca de Educación, desde Juventudes Socialistas de Euskadi-Euskadiko Ezkerraren Gazteak han considerado necesario hacer una serie de consideraciones “en línea con nuestra defensa de una educación pública, gratuita y de calidad, así como de una sociedad en la que impere la igualdad, la libertad y la justicia social”.

Así, los jóvenes socialistas han afirmado que “como organización juvenil y progresista entendemos que es básico que una ley de estas características e impacto se asiente sobre bases sólidas y se proyecte como una ley estable y con vocación duradera. En ese sentido, es imprescindible el acuerdo entre tantas organizaciones políticas, sociales y educativas como sea posible. Esto implica el necesario entendimiento entre las distintas fuerzas políticas que representan a la sociedad en el Parlamento Vasco, y entre éstas y la propia comunidad educativa”. No obstante, han añadido que “todo ello debe hacerse sobre la base de un acuerdo previo, sólido y honesto entre los partidos que sustentan el propio Gobierno Vasco”. Por ello, respecto al acuerdo presentado hoy entre los socios en el Gobierno Vasco, PSE-EE y PNV, se han felicitado “porque no podía ser de otra manera, este acuerdo debía ser algo prioritario”.

Para los jóvenes socialistas vascos no ha pasado desapercibido el estudio hecho público esta semana por el Gobierno Vasco, del que desde la organización juvenil destacan que los alumnos y las alumnas vascas “obtienen los peores resultados en una década, se hace constar la influencia del uso de la lengua materna en el aprendizaje, queda demostrado el impacto de las condiciones sociolingüísticas en el rendimiento académico y queda patente la debilidad de nuestros alumnos en cuanto al conocimiento del inglés”

En este sentido, su Secretario General, Victor Trimiño, ha manifestado que  “es indispensable que el acuerdo para la nueva Ley de Educación no pierda de vista todas estas carencias y, por tanto, se asiente sobre los siguientes pilares: el fortalecimiento de la escuela pública vasca por encima de la red concertada, como garante de la igualdad de oportunidades; la búsqueda de la cohesión social como elemento vertebrador de las políticas en educación y la lucha contra cualquier segregación; la mejora de la capacitación del alumnado como objetivo central e irrenunciable; la garantía del aprendizaje y uso del euskera, sin convertirlo en el eje central de la reforma ni en un arma arrojadiza en función de intereses partidistas; el desarrollo de una educación plurilingüe que garantice también el aprendizaje y uso de una lengua extranjera; y el establecimiento de protocolos de prevención y actuación contra el acoso escolar”.

Por último, desde la organización socialista se han felicitado de que “gracias al trabajo de los socialistas vascos se ha conseguido virar estas últimas semanas la propuesta inicial de la Ponencia de Educación del Parlamento Vasco hacia unos objetivos que realmente mejoren nuestro sistema educativo, especialmente en lo referente a la escuela pública, por encima de los intereses y objetivos de los partidos nacionalistas, que claramente van por otro lado”. Así, han añadido su desconcierto y sorpresa ante el hecho de que “una formación como EH Bildu, que acostumbra a darnos al resto lecciones sobre izquierda y sobre la defensa de lo público, ha demostrado la fragilidad de sus supuestas convicciones defendiendo los intereses de la red concertada por encima del fortalecimiento y la mejora de la educación pública”.