La organización juvenil socialista afirma que “aquellos valores de igualdad, libertad y solidaridad siguen vivos, así como la memoria de todas las personas que con su vida defendieron la II República”.

En el 91 aniversario de la proclamación en Eibar de la Segunda República, las Juventudes Socialistas de Euskadi han reivindicado, un año más, “el sueño de democracia, libertad, igualdad y solidaridad que supuso la República”. Una época que, en palabras de los jóvenes socialistas “abrió un nuevo tiempo de esperanza, de impulso de los derechos de las personas trabajadoras y de los agricultores, de avances en los derechos de las mujeres, de revolución en la enseñanza pública, de acceso a la cultura para todas las clases sociales”. Sin embargo, han recordado que “no podemos olvidar cómo acabó todo aquello y por eso, al mirar atrás, hemos de aprender la lección de que los derechos conquistados y la democracia que disfrutamos tienen que defenderse día a día porque la historia nos enseña que existen muchos casos de retrocesos y de pérdidas de derechos y de garantías democráticas.”

La organización tampoco ha querido dejar de recordar a aquellas personas que “arriesgaron tanto para establecer la República y que con su vida defendieron la democracia frente al levantamiento de los fascistas”. Por todo ello, han animado a todas las personas jóvenes a participar durante estos días en los diferentes actos de recuerdo que se celebren y a reivindicar los valores republicanos.

El propio Secretario General de JSE-Egaz, Victor Trimiño, ha afirmado que “nosotras siempre hemos defendido que la memoria no debe ser un puro ejercicio de nostalgia, sino que debemos darle una dimensión de actualidad, aprender del pasado y recuperar aquello que sigue vigente, como nuestros valores republicanos”. Además, ha añadido que “es evidente que la España de 2022 es muy diferente de la España de 1931, pero también es muy evidente que el establecimiento de una república en España, es decir, la elección democrática de nuestro Jefe de Estado, supondría un avance democrático para nuestro país”.

En ese sentido, Trimiño ha pedido “valentía y coherencia a izquierda y a derecha para establecer una República con la que todos los españoles y españolas nos sintamos identificados y acabar así, de una vez, con el inaceptable anacronismo que supone el hecho de que la jefatura de estado de nuestro país sea una cuestión hereditaria, de sangre”; más aún “cuando no se puede decir que la familia que ostenta la corona haya actuado de manera ejemplar, más bien todo lo contrario”.