Con motivo de la devolución al Gobierno Vasco de la Ley de Juventud y ante algunas acusaciones políticas que se han vertido, JSE-Egaz Ramón Rubial quiere aclarar su postura sobre el tema.

En primer lugar, nos alegramos del rechazo a la ley, puesto que tanto el tiempo, las formas, el contenido, y la ausencia de pacto o negociación no sólo con partidos sino con los jóvenes, dejaban mucho que desear sobre algo que debiera ser un pilar de todo gobierno, como son las políticas de juventud y en especial la Ley de Juventud. Y queremos aprovechar para agradecer al grupo parlamentario socialista, su apoyo en la enmienda total y las enmiendas parciales que impulsamos desde JSE-Egaz Ramón Rubial a través del mismo.

En segundo lugar, esperamos que en la próxima legislatura, quien gobierne realice una Ley de Juventud pactada entre todos los jóvenes, con los canales de participación mas amplios, y en el primer año y no el último de la legislatura.

JSE-Egaz Ramón Rubial está a favor de la regulación de las cuestiones que atañen a la juventud y hemos creído siempre necesaria una Ley de Juventud. Pero en este caso era necesario rechazarla pues sólo regulaba lo que ya existía, y por tanto nada aportaba ni reflejaba bien el interés de los jóvenes, y además se presentaba a final de la legislatura, después de haberse presentado el Lehendakari a dos elecciones prometiendo la famosa Ley. Si el señor lehendakari considera que se iban a solucionar todos los problemas de los jóvenes con esa ley, que decepción de lehendakari.

Pero no es casualidad, que hayan esperado hasta el final de legislatura para presentarla, intentando quedar como los adalides de la juventud vasca. Sin embargo, hay que decir con toda claridad, que no se ha contado con la propia juventud, ni asociada ni no asociada para la redacción de la ley, ni siquiera se han aceptado enmiendas del organismo que representa a todas las asociaciones juveniles vascas (EGK) por tanto es una ley que no nos representa a los jóvenes. Porque por no contar, creemos que no han contado ni con el resto de jóvenes del tripartito, porque no lo entenderíamos si no.

Por lo tanto, antes de acusarnos de electoralistas, cabe destacar que si es la primera vez que el Parlamento devuelve una ley al Gobierno Vasco en toda la legislatura, por algo será. No se han devuelto otras leyes como los presupuestos, ni la Ley de Aguas, ni la ley del suelo, porque se han pactado entre partidos y también entre los ciudadanos o colectivos que iban a beneficiarse de esas mismas leyes. Justo lo contrario que con la ley de juventud.

Por tanto, JSE-Egaz denuncia que ha sido el PNV y el Gobierno del Lehendakari, y no otros, quienes no han hecho posible la aprobación de la Ley de Juventud por haber intentado redactar una ley que sólo les representaba a ellos, o a los jóvenes como ellos, no a todos los jóvenes vascos que es a quien tiene que representar. Una actitud ésta, por cierto, muy típica en la historia de este lehendakari.